Cuídale, te acompañará mucho tiempo.
Si vives en una casa con jardín, controla a menudo la verja, porque al ser tan pequeño se cuela por cualquier hueco. A la hora de sacarlo a pasear, no le hagas caminar mucho, sobre todo en invierno, ya que no soporta temperaturas inferiores a 4º C. En estas ocasiones, abrígalo bien y paséale durante menos tiempo de lo normal, te lo agradecerá.
No le des chocolate, porque aunque para nosotros su digestión se hace de forma rápida, los perros en general tardan el triple en desecharlo y les puede llegar a producir ceguera e incluso la muerte. La leche de vaca tampoco es muy recomendable por su alto contenido en grasas. Admiten la leche proveniente de seres carnívoros (como la procedente de las mamas de su madre) y no de herbívoros. En cambio, el yogurt natural y el queso suave les encanta, al tiempo que resultan muy beneficiosos para su organismo.